Cada vez son mas los portales que ofrecen subastas online. Desde que apareció Chus Lampreave en un anuncio televisivo publicitando a iBazar, han surgido muchos otros portales que permiten realizar subastas entre particulares.

iBazar fue el primero en ofrecer esta posibilidad, y se ha convertido en una de las mayores empresas de subastas virtuales. En estos sitios, los vendedores ofrecen sus productos estableciendo un precio de salida, y los posibles compradores pujan por ellos, adjudicándoselo, finalmente, el mejor postor.

Este tipo de portales han tenido, en su gran mayoría, gran aceptación por los internautas, sin embargo, alguno de ellos ha tenido problemas debido a que se han ofertado en sus páginas productos ilegales.

Tal es el caso de Aucland que tuvo que afrontar el pasado mes de Mayo la venta de un riñón por 25´3 millones de pesetas, o de iBazar, con la subasta de un urogallo, especie protegida en España y cuya venta está prohibida.

Estas empresas alegan que es humana y técnicamente imposible controlar totalmente las transacciones que se realizan en sus subastas. Sin embargo, todas intentan lograrlo estableciendo distintos tipos de control que, aunque no son muy eficaces, sí son necesarios: Subastis.com, el portal de subastas de Anuntis, invierte un 15% de presupuesto en sistemas de control para evitar transacciones irregulares. Establece un triple sistema de filtros, mediante un software identifican una serie de palabras prohibidas, disponen de un equipo de dos personas que validan los productos que van entrando, y por último consultan con una asesoría legal para comprobar que las operaciones se ajustan a la normativa.

iBazar dispone también de un mecanismo similar, un sistema automático de vigilancia en tiempo real.

Elsubastero.com se reserva el derecho a admitir a subasta ciertos productos como por ejemplo, especies animales protegidas, productos falsos o robados o productos que infrinjan derechos de propiedad intelectual o industrial.

Deben controlar también la normativa legal en lo relativo a la confidencialidad de los datos de los usuarios que se registran en sus páginas. La L.O 15/99 de Protección de Datos de Carácter Personal establece la obligación de informar al usuario de que sus datos personales son incluidos en ficheros, de la finalidad de su recogida y de su no cesión a terceros sin su previo consentimiento, entre otras cuestiones.

Es muy importante que los usuarios se sientan seguros, que sepan quién responde ante cualquier problema que surja en la propia subasta o en un momento posterior a la misma, como por ejemplo en la entrega o en el pago.

Portales como Elsubastero.com no garantizan nunca la autenticidad de los datos introducidos en el registro de oferentes y compradores, no se responsabilizan de la veracidad de la información suministrada por los vendedores, por lo que es posible que subasten productos inexistentes, robados o propiedad de un tercero.

Es cierto que las transacciones que se realizan en las subastas son privadas y que las partes son las únicas obligadas, pero en torno a esta transacción hay otras muchas cuestiones, como es la protección de los datos de carácter personal de los usuarios, el control de los productos, etc, que sí deben ser responsabilidad de las empresas, ya que son las intermediarias en las subastas. Si bien ésta es una labor difícil, pero no imposible, hasta tanto no exista una regulación sobre el tema, los portales y los usuarios han de realizar una labor conjunta para lograr que las transacciones se lleven a cabo correctamente, sin lesionar ningún derecho, y evitar que se oferten productos ilegales.

Noelia García
ngarcia@delitosinformaticos.com
Especislista en Derecho Nuevas Tecnologías