Fecha: 27-08-2001
IV.-DEBATE
La guerra se produce entre Napster y su gran comunidad de usuarios
por un lado, y las multinacionales de la música por el otro.
Tolerar a Napster significa abolir los derechos de autor, algo que
es imposible para las discográficas y los artistas. De ahí,
el inicio por parte de la RIAA de un procedimiento legal pidiendo
el cierre del sitio por violación de las leyes sobre el copyright.
Casi todo el mundo coincide en que las multinacionales han llegado
tarde y mal a Internet. Desde luego, es loable que éstas
empresas defiendan sus intereses legítimos, pero no lo es
tanto que intenten imponer un modelo de negocio desfasado y que
se está viendo superado por los acontecimientos. En esa lucha,
su principal objetivo ha sido la piratería, y para su erradicación
en la Red se implicaron en la SDMI (Iniciativa para la Música
Digital Segura), un intento de dudoso futuro para proteger los contenidos
con copyright, que reunió los esfuerzos de más de
cien compañías y que tras casi dos años de
trabajo, no termina de ver la luz.
V.-POSICIÓN DE LA RIAA
Los responsables de la RIAA, aseguran que están perdiendo
millones de dólares por culpa de la piratería. De
hecho, en los estudios de mercado que encargan a firmas externas,
todas las cifras cantan a su favor. El sondeo realizado por Field
Research, concluyó que el 87 % de las canciones que se mueven
vía Napster son propiedad de la RIAA. Además, en el
informe final se afirma que el uso de Napster está provocando
un descenso en las ventas de discos. Otro sondeo realizado por Magex,
indica que las compañías de discos están perdiendo
en torno a 300 millones de dólares por la piratería
y asegura que, en 2.003, esta cifra podría crecer hasta los
10.000 millones de dólares.
La RIAA señala que el uso de archivos MP3 por parte de los
usuarios de Napster, ha convertido su actividad en un acto de piratería
musical de alta tecnología.
VI.-POSICIÓN DE NAPSTER
Existen estudios de mercado encargados por Napster que, como era
de esperar, demuestran resultados contrarios a los sondeos realizados
por la RIAA. Así, una investigación realizada por
Soundscan determina que las ventas de música en discos compactos,
han crecido un 8 % en el primer trimestre de 2.000 respecto al mismo
periodo del año pasado, un crecimiento que se hace notar
más en las tiendas de Internet. La tienda virtual CDNow,
subió un 32 % las ventas de Cd's en el primer trimestre de
2.000 entre los clientes de 18 a 24 años. Precisamente, la
edad de los jóvenes que más acuden a servicios tipo
Napster (según la propia RIAA). Otra encuesta realizada por
la Digital Music Association y Yankelovich Partners en Estados Unidos
a aficionados a la música de 13 a 39 años, determinó
que el 60 % de los encuestados que habían bajado música
de la Red, terminó comprando los discos, y sólo el
6 % aseguraba que, al conseguir las canciones en Internet, dejarían
de comprar los discos. En el último estudio realizado por
la autoridad en materia de comercio electrónico, Jupiter
Communications llegó a conclusiones similares: el 45 % de
los usuarios de Napster compra más compactos de música
que los que no usan este servicio en Internet.
Los abogados defensores de Napster, afirman que la copia de música
sin fines comerciales no es ilegal según la doctrina jurídica
norteamericana, y según el criterio de la Corte Suprema.
Argumentan que la Audio Home Recording Act, establece que la copia
sin fines comerciales efectuada por consumidores es legal.
La defensa alega que en 1984, los estudios Universal intentaron
detener la industria de los reproductores de vídeo, pero
en la decisión "Sony vs Universal Studios", la
Corte Suprema afirmó que aunque los reproductores de vídeo
eran utilizados mayoritariamente para la copia de material sujeto
a copyright, también se utilizaban para otros usos que no
infringían ningún derecho de autor.
VII.-¿DE QUÉ SE ACUSA A NAPSTER?
Según la RIAA, Napster es responsable de contribuir a que
los usuarios de su programa violen a diario los derechos de autor,
ofreciéndoles un soporte ideal para la descarga de archivos
musicales sin respeto del copyright de los autores.
VIII.-ALTERNATIVAS A NAPSTER
"Muerto un Napster, se harán otros cientos". En
los últimos tiempos, los programas de intercambio se multiplican,
teniendo además a las espaldas, toda la experiencia de la
batalla perdida por Napster y decididos a no repetir errores.
El sistema Napster se apoyaba sobre servidores centralizados, lo
cual lleva a dos grandes problemas. En primer lugar, todo el material
que circula está sobre servidores y por lo tanto, Napster
puede ser considerado responsable de todo lo que está ahí.
En segundo lugar, en un sistema tan centralizado, basta imponer
el cierre de los servidores para bloquear todo el sistema.
Los nuevos sistemas no cometerán el mismo error. Adoptan
el método peer to peer, que permite a dos usuarios conectarse
sin la intermediación de un servidor. En consecuencia, no
hay servidores centrales que se puedan cerrar, no hay una entidad
central que se pueda perseguir legalmente.
En suma, cuanto más difícil resulte utilizar Napster,
tanto más se difundirán las nuevas alternativas. Basta
circular un poco por la Red para encontrar listas de programas que
hacen más o menos lo que hacía Napster. Se pueden
encontrar listados con unos 190 programas de intercambio de archivos
MP3. De esta manera, es muy probable que el inmenso campo de usuarios
concentrado en Napster, se divida y disperse en la Red en cientos
de pequeñas comunidades que serán mucho más
difíciles de controlar y perseguir.
El intercambio de archivos peer to peer es, en su forma más
pura, prácticamente invulnerable a la persecución
judicial. Para demostrarlo, están experiencias como Gnutella,
Freenet, Filetopia (de origen español), etc.
Gnutella (el más conocido de todos ellos), fue desarrollado
por Justin Frankel, y ha experimentado un rápido crecimiento
tras las migraciones de los internautas asustados por el proceso
judicial abierto contra Napster. Éste sistema, permite el
intercambio de todo tipo de archivos, garantiza el anonimato y no
funciona con servidores centralizados, sino que está diseñado
para crear una cadena de redes que crecen independientemente, de
usuario a usuario, lo que dificulta cualquier acción que
quiera paralizarlo. Gnutella es sólo un protocolo, no hay
una compañía detrás contra la que se pueda
interponer una demanda.
IX.-EL GRAN ERROR DE LAS DISCOGRÁFICAS
Las compañías discográficas han cometido un
gran error. En Napster, tenían a su disposición un
gran número potenciales usuarios de su modelo de negocio.
Y en vez de cuidarlo, lo han disuelto.
Así, aunque pueda parecer que la RIAA haya conseguido una
gran victoria en los tribunales, es muy posible que esa victoria
de principio se transforme en una sonora derrota.
Por un lado, debido a la inmensa publicidad dada al caso Napster
en los medios de comunicación de todo el mundo, si antes
"sólo" 60 millones de personas sabían que
en Internet se consigue música gratis, ahora lo sabe muchísima
más gente. Ahora, todo el mundo se acordará de ir
a Internet (Napster, Gnutella, etc.) antes de gastarse su dinero
en un CD.
Por otro lado, tenían la fortuna de tener a disposición
un sólo sitio web con 60 millones de usuarios, lo que significaba
un mercado potencial inmenso y de valor inestimable. Y en vez de
aprovecharlo, han hecho todo lo posible para disolverlo y dispersarlo,
lo que significa haber cerrado la puerta a la mayor comunidad de
potenciales compradores de música en toda la historia.
Dice Eben Moglen (profesor de derecho en la escuela de Columbia),
que: "Han tratado de asesinar a Napster, pero en realidad se
dieron ellas mismas un golpe en la cabeza (...), éste es
un clásico caso de cómo una victoria legal se transforma
en una derrota en el mundo".
X.-OPINIONES FAVORABLES A NAPSTER
U2, David Bowie, Offspring, Peter Gabriel, Dave Stewart y Prince,
colocan sus canciones en Internet para que las descarguen sus fans.
Bono, integrante de U2, ha declarado que le parece bien que la gente
comparta las canciones de su grupo mientras nadie haga dinero en
el proceso. Los miembros de U2 permiten incluso que sus seguidores
graben las canciones en concierto. The Edge, guitarrista de U2,
se ha confesado absolutamente forofo de Napster. Por su parte, la
banda americana Smushing Pumpkins ha colocado en la Red las 25 canciones
de su último disco.
Varias de las universidades más importantes de EEUU, como
Stanford y el Instituto de Tecnología de Massachussets, han
rechazado la solicitud de los representantes de los grupos Metallica
y Dr. Dre para que se impidiera en las academias el uso de Napster.
Las universidades indicaron que no defienden la piratería
de productos que están bajo derechos de propiedad intelectual,
pero tampoco tienen intenciones de imponer una censura sobre el
acceso a Internet.
Empresas como AT&T, Oracle y Yahoo!, presentaron declaraciones
voluntarias a favor de Napster.
XI.-OPINIONES CONTRARIAS A NAPSTER
Los componentes de la banda de rock Metallica, se querellaron contra
Napster. Paul Mc Cartney, Elton John y el cantante rapero Dr. Dre,
también se posicionan en contra de Napster.
XII.-OTRAS OPINIONES
El fenómeno Napster, está traspasando el mundo de
la música para convertirse, incluso, en un tema de Estado.
En medio de la pasada campaña electoral de Estados Unidos,
los dos candidatos definieron sus posturas sobre el fenómeno
Napster. Gore celebró la llegada de esta nueva tecnología
calificándola de un paso innovador, a la vez que valoraba
positivamente la defensa de los derechos de autor. El republicano
Bush, también se mantuvo en la ambigüedad. Como buenos
políticos, ambos se comprometieron a apoyar las tecnologías
fomentadas por Napster, eso sí, a cambio de compensar a los
artistas.
Courtney Love, en un artículo publicado hace unos meses
en una revista electrónica (Salon), atacaba duramente a las
compañías discográficas y manifestaba que,
si piratería es el acto de tomar el trabajo de un artista
sin intención de pagar por ello, para ella, esa definición
no debería englobar a Napster, sino a las multinacionales
del disco y sus contratos con la mayoría de los artistas.
Según Love: "Las compañías han ejercido
con dureza el papel de intermediarias entre el artista y sus fans,
pero en un mundo de total conectividad, el control se hace más
difícil". De esta forma, Courtney Love, aboga por un
nuevo mundo en el que lo artistas vendan sus canciones directamente
a sus fans, y lleguen a acuerdos directamente con los sitios web
musicales para promocionarlas, utilizando los medios que la Red
pone a su disposición: conciertos, descargas gratuitas, etc.
XIII.-ACUERDO NAPSTER & BERTELSMANN
El 31 de Octubre de 2.000, Napster anuncia una alianza con la empresa
alemana de medios de comunicación Bertelsmann AG, (el coloso
alemán propietario de BMG, uno de los ex enemigos que junto
a las otras discográficas de la RIAA había iniciado
el proceso contra Napster), para crear un sistema de distribución
que asegure una retribución a los artistas. Bajo el acuerdo,
Bertelsmann accede a retirar su demanda contra Napster, y a ofrecerle
su catálogo de música a cambio de derechos de compra
de acciones.
Aunque el anuncio del acuerdo estuvo acompañado de una invitación
al resto de las casas discográficas a formar parte de este
nuevo negocio, por el momento la demanda contra Napster sigue en
pie. Así, Warner, Universal, Sony y EMI continúan
al frente de la demanda contra Napster.
Con este acuerdo, se anuncia que Napster será transformado
en un sitio legal y de pago, pero sin precisar cómo y cuándo
sucederá. De esta forma, se protegerá la experiencia
de Napster, pero se proporcionará el pago a los autores.
Bertelsmann, aportará a Napster la cantidad de 50 millones
de dólares para ayudar a construir un sistema de suscripción
que servirá, además de para conseguir beneficios,
para dar a los artistas, autores y sellos discográficos,
una compensación justa por su trabajo.
Ambas compañías trabajan en la creación de
un nuevo servicio en el que una parte sea gratuita y promocional,
y la otra sea de pago. Éste se realizará mediante
el pago de una cuota como miembro, cuota que podría rondar
los 4'5 dólares mensuales. Así, los antes denostados
piratas serán ahora distinguidos clientes.
Lo que está claro es que para que el nuevo modelo propuesto
por Napster en compañía de Bertelsmann tenga éxito,
se hace necesario que la tarifa sea lo suficientemente atractiva
para que los potenciales clientes no huyan a otros servicios de
presunta legalidad aunque sean gratuitos, que el servicio sea fácil
de usar, y que incluya toda la música de las cinco grandes
compañías de música en forma de archivos de
alta calidad y compatibles con los formatos MP3 y el software y
el hardware existentes.
Pero para muchos de los acérrimos defensores del antiguo
modelo Napster, Shawn Fanning (creador de Napster), ha pasado de
héroe a villano. Consideran que Napster se ha vendido a su
enemigo, y piensan que ha traicionado el espíritu de rebeldía
y libertad que representaba, aunque a nadie se le escapa que Napster
era un negocio que desde hace tiempo estaba buscando el modo de
traducir su gran potencial en un modelo comercial.
Quizás el acuerdo Napster & Bertelsmann nos recuerde
que todas las revoluciones acaban por aburguesarse.
XIV.-EL FUTURO DE NAPSTER
El incierto futuro legal y comercial de Napster, se encuentra oprimido
entre las decisiones de los jueces, la agresividad de la RIAA y
el acuerdo con Bertelsmann. Si bien, se podría hablar de
que en realidad, la experiencia Napster tal y como la hemos conocido
hasta ahora, terminó cuando fue vendido a Bertelsmann, lo
que lo transformará en un servicio de pago.
El camino legal es aún largo e incierto. Igualmente es incierto
el comercial. Bertelsmann sigue diciendo que sostendrá a
Napster, pero sin aclarar en qué términos. Lo único
cierto es que se convertirá en un sitio de pago, tratando
de superar de este modo el problema de los derechos de autor. Pero
no es claro cómo. Otras experiencias similares fallaron,
tal es el caso de "mp3.com" y de "emusic.com".
No hay por tanto buenas perspectivas para Napster. No parece una
buena perspectiva convertirse sólo en la vitrina de BMG.
Quizá la vía más factible es la de un acuerdo
con la RIAA, como ha dejado caer Hank Barry (Presidente de Napster).
Aunque estudios manejados por la alianza Napster & Bertelsmann,
avanzan que Napster podría perder el 80 % de sus usuarios
en el nuevo modelo de suscripción, todavía quedarían
unos siete millones de usuarios dispuestos a quedarse en el nuevo
sistema, que si pagaran una cuota de 5 dólares al mes, supondrían
más de 35 millones de dólares mensuales, lo cual es
un buen principio para una empresa que hasta ahora, no obtenía
beneficio alguno. Si bien, acabaría con la esencia de Napster.
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GONZALO DÍEZ NOGUEIRA
Licenciado en Derecho
Especialista Derecho Nuevas Tecnologías
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