Estafas laborales u ofertas de trabajo falsas
La estafas han existido toda la vida: gente que compra pisos que nunca van a construirse, vendedores con productos que más tarde no cumplen lo prometido, copias de marcas buenas de ropa cuya calidad no tiene nada que ver con el original… Sin embargo, hay un tipo de estafas que se está extendiendo en esta época de crisis, se trata de las ofertas de trabajo falsas.
Las estafas laborales suelen presentarse en forma de ofertas de trabajo que nos llegan por correo sin que las hayamos pedido, en anuncios colgados por la ciudad, etc. Se suele tratar también de empleos inciertos, pero que prometen un sueldo superior a la media sin necesidad de experiencia previa. Muchas personas desesperadas ante la dificultad actual por encontrar empleo deciden pedir información y se encuentran con la situación de que para empezar a trabajar tendrán que dejar una cierta cantidad de dinero como fianza y una vez la dejan no vuelven a saber nada del empleo.
Otro tipo de estafas laborales que también están cada vez más extendidas consisten en negocios reales con los que se gana dinero (o supuestamente reales). Normalmente en estos casos se exige al interesado que tenga una cuenta de banco o que se abra una para ello. Una vez la tenga, se le envía una cantidad de dinero de la cual se queda una pequeña comisión y el resto lo envía a través de empresas de envío de dinero a un país extranjero.
Estos son los dos tipos de estafas laborales más extendidos en la actualidad. Si estás buscando un empleo, te recomendamos que desconfíes de las ofertas que no hayas solicitado o que no tengas la fuente clara. Y ante cualquier sospecha, pide toda la información posible siempre antes de dar dinero a alguien o recibirlo.
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