Deutsche Bank deberá pagar 6,5 millones de euros por la estafa de las cartas nigerianas

Deutsche Bank tendrá que pagar 6,5 millones de euros a raíz de una estafa llevada a cabo por uno de sus empleados que se dedicaba a engañar a sus víctimas con las llamadas “cartas nigerianas”. La Fiscalía Anticorrupción cree que la entidad bancaria es responsable civil subsidiario, lo que significa que tendrá que resarcir a las víctimas.

Estafa cartas nigerianas

El mecanismo utilizado por el estafador, que formaba parte de una organización liderada por el nigeriano Prince Eneka Nwambu, consistía en ponerse en contacto a través de email o carta con las víctimas alegando que un familiar que había fallecido les había dejado una herencia millonaria. Se citaba a las víctimas, residentes en cualquier lugar del mundo, para que vinieran a España y se les exhibía un supuesto lugar donde estaba almacenado el dinero de la herencia. Después, se remitía a las víctimas al Deutsche Bank para que depositaran una cantidad de dinero en concepto de impuestos y otros gastos. Para resultar más convincentes, elaboraban documentos oficiales y mercantiles falsos. En ocasiones las víctimas llegaban a pagar hasta dos millones de euros, que en ocasiones pedían a amigos o prestamistas. Pablo de la Mata, trabajador del Deutsche Bank, era el que recibía a las víctimas en la sucursal haciéndoles creer que el dinero era enviado por el “Banco Central de España” y que debían pagar para ello unos impuestos.

La Fiscalía se basa en que una empresa debe responder civilmente de lo que hagan sus empleados en el ejercicio de sus funciones. Así lo expuso el fiscal en su informe definitivo durante el juicio que se celebra estos días en la Audiencia Nacional. Un testigo explicó que al conocer que había sido estafado hizo llegar al banco su sospecha a través de un abogado, y que la entidad hizo caso omiso a las advertencias. Uno de los testigos incluso dijo que habló con el director de la sucursal, ubicada en el Paseo de la Castellana de Madrid, y éste dijo que el empleado era una persona de confianza.No se reclama al banco esta cantidad por falta de vigilancia ni por haber elegido mal, «sino por el vínculo de un empleado que es condenado».

El fiscal concluye además que el banco no controló a su empleado, a pesar de tener advertencias de sus actuaciones. Además, pide para el acusado dos años y tres meses de prisión por un delito de asociación ilícita, otros seis años y medio por un delito continuado de estafa y cuatro años por otro de falsedad en documento mercantil y oficial.

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