A Yahoo le han robado 450.000 nombres y contraseñas

No suelen admitir las grandes empresas este tipo de cuestiones, pero Yahoo, en Washington, ha tenido que hacerlo. Dicen, eso sí, que ha sido un archivo antiguo lo que ha desaparecido, pero nos preguntamos qué es eso de “un archivo antiguo” si de lo que se trata es de que tenía hasta 450.000 nombres y contraseñas de correo electrónico de personas que además han sido publicados después por los piratas.

Lo que no nos han dicho aún es de la procedencia de los datos, sin son sólo americanos, o si pueden ser de cualquier parte del mundo, y no lo han hecho porque dicen estar investigando todavía. La empresa calcula que el robo informático afecta a menos de un 5% de los usuarios con contraseñas válidas.

Aunque es difícil de acceder para los internautas comunes, un grupo de piratas informáticos publicó en un dominio público algunos de los datos, y eso es lo que nos ha llevado a elegir esta información como elemento de reflexión de la información de hoy.

No nos cansamos de decir, de sugerir, claro, que la prudencia en Internet debe ser la vara de medir de todas nuestras actuaciones. Pondremos un ejemplo, ya que la noticias trasciende: Nosotros no podemos evitar que alguien robe a Yahoo, otra cosa es la responsabilidad que le pidan por la custodia de sus datos, pero sí podemos evitar dejar dentro de nuestra cuenta información que pueda perjudicarnos.

 

Luego viene esa parte que nos recuerda a los superhéroes que infringían la ley para ayudar a otros, y eso sí que es tremendo. Los "hackers" aseguraron en el dominio que es una llamada de atención para denunciar un sistema débil de protección de datos en una de las tres mayores empresas de correo electrónico del mundo. Es decir, que para demostrar que un sistema es débil, mejor que ir a la empresa y demostrárselo, van y hacen daño a varios cientos de miles de personas, unos buenos chicos, si…

Así las cosas, lo que recomienda Yahoo!, y lo que recomendamos nosotros, es que los usuarios que cambien sus contraseñas para evitar complicaciones y consulten los consejos de seguridad publicados en su páginas web. No son los primeros a los que les ocurre, ni serán los últimos, pero nuestra actitud, esa es la que importa.

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